- <h1>Atrapados En La Oficina De Extranjería: "soy Español Y Mis Hijos Dominicanos Se Han Quedado Sin Papeles Porque No Me Dan Cita"</h1>
- <p> madrid</p>
- <p> A Melo le ha llegado una factura del centro de salud por haber atendido a su hijo mayor. Y al pequeño no le permiten federarse para poder jugar al fútbol. Su padre, de origen dominicano, consiguió la nacionalidad española, mas sus hijos están enfangados en un limbo burocrático, pendientes de una cita que les deje radicar legalmente en este país. Y darle patadas a un balón. Y que te curen sin que te cobren.</p>
- <p>“Me da más brea tramitarles la documentación que haberlos traído a España”, se protesta este cocinero de cuarenta y cinco años, residente en un pueblo del norte de la villa de Madrid. “En noviembre expira el visado de los niños y, si no consigo antes los papeles, el inconveniente se va a hacer más grande”.</p>
- <p>Los hijos de Melo, de trece y quince años, llegaron en el mes de junio con visados de residencia para reagrupación familiar en régimen comunitario. Su progenitor preparó toda la documentación para pedir en una Oficina de Extranjería la tarjeta de vivienda de familiar de ciudadano de la UE, un paso previo para tramitar en comisaría la Tarjeta de Identidad de Extranjero (TIE).</p>
- <p>“No pude dar ni el primer paso, pues no logré que me diesen cita. Entonces, me quedé sin trabajo y no podía pedirla, puesto que tener un contrato laboral era uno de los requisitos de la solicitud. Y, desde el instante en que volví a emplearme hace dos meses, he vuelto a la carga, pero tampoco ha habido manera”, se queja Melo. “En resumen: en este tiempo no logré que me atendieran. Soy de España y mis hijos se han quedado sin papeles”.</p>
- <h2>Una situación kafkiana</h2>
- <p>“No conseguimos que la Oficina de Extranjería los convocaran exactamente el mismo día para que pudiesen acudir los dos niños. Hasta el momento en que se le acabó el contrato laboral y no tuvo la oportunidad de seguir intentándolo. Un galimatías administrativo que hace padecer a la gente solo para que le den una cita, porque luego comienza el periodo de tramitación”, demanda su letrada, Wendy Garrido, miembro de la Asociación Profesional de Abogados de Extranjería de la capital española (APAEM). https://robot-cita-previa-extranjeria.com/es/abogados-expertos-en-extranjer%C3%ADa-inmigraci%C3%B3n-y-nacionalidad-espa%C3%B1ola-barcelona-madrid-online </p>
- <p>Afortunadamente, Melo ya tiene otro trabajo, aunque durante un tiempo sus hijos atravesaron una situación kafkiana, que podría agravarse a fines de año. “Pasó tanto tiempo buscando una cita que se quedó en paro, algo que no le sucedería si la Administración fuese más ágil. De lo contrario, los niños ya tendrían hoy los papeles”, queja Garrido, convencida de que el sistema de obtención de citas está perjudicando a muchos extranjeros y nacionalizados, como le sucede a su cliente.</p>
- <p>¿Qué sucede si los críos no consiguen los papeles a tiempo? “Pasarían a estar en una situación irregular. Por poner un ejemplo, no podrían abrir una cuenta corriente, ni federarse a un club deportivo, como le ha ocurrido al pequeño, pues le exigen la Tarjeta de Identidad de Extranjero”, añade la letrada. “Si el padre volviera a quedarse sin trabajo, no perdería sus derechos como ciudadano de España, mas los niños no podrían obtener la tarjeta de residencia, por el hecho de que el progenitor debe justificar que cobra un sueldo y puede encarar su manutención”.</p>
- <p>Concentración frente a las dependencias del Área de Trabajo e Inmigración bajo el lema 'Sin citas no hay derechos'.</p>
- <p>Silvia Díez Jordão, letrada especializada en extranjería y miembro de APAEM, asimismo critica el proceso. Explica que los trámites más sencillos pueden efectuarse mediante internet o de la ventanilla única, pero cuando se trata de vivir o trabajar en el país, las gestiones son cuesta arriba. “Cuando son presenciales y se carece de cita, no hay manera humana de avanzar, lo que impide el acceso de los ciudadanos al ejercicio de sus derechos”, critica.</p>
- <p>La abogada recuerda que se he ha encontrado con denegaciones de la petición de la tarjeta de residencia de familiar de ciudadano de la UE porque la persona que pretendía vivir con los suyos legalmente tenía un contrato temporal. “No vale cualquiera. Si bien, con la precariedad laboral, los trabajos no sólo son eventuales sino más bien asimismo precarios y con bajos sueldos, lo que mengua las concesiones”, añade Díez Jordão. “Por no charlar de los largos plazos de tramitación, que en ciertos casos se extienden hasta los 5 meses”.</p>
- <h2>“Correr con los pies atados”</h2>
- <p>“¿Hay alguna razón oculta por la que la Administración no concedan algunas citas? ¿Es sólo una cuestión de demanda? ¿Acaso de falta de personal?”, se pregunta la letrada de Melo, quien reconoce que llegó a abonar una notable suma de dinero a un locutorio para que le facilitase llegar hasta la ventanilla. “Lo hice porque no había forma de fijarla y estaba agobiado, pero al final no me sirvió de nada: el trámite que realizaron fue errado y después no me devolvieron lo que les había pagado”.</p>
- <p>Resultado: sus hijos, fruto de una relación precedente, corren el riesgo de quedarse desprotegidos si no consiguen la cita, el paso inicial para regularizar su situación en España. “La Administración no es siendo consciente de que, mientras tanto, la vida normal de las personas continúa. De tal modo que, como le sucedió al propio Melo, pueden perder la utilización y quedarse sin la posibilidad de efectuar la solicitud”, explica Silvia Díaz.</p>
- <p>“Es como correr con los pies atados”. La metáfora podría apropiársela el hijo menor, quien debe aportar numerosa documentación para jugar al fútbol en un club federado, desde el permiso de vivienda de sus progenitor hasta su contrato de trabajo. Algo que no podría haber hecho a lo largo del tiempo que su padre estuvo parado.</p>
- <p>El crío necesita la Tarjeta de Identidad de Extranjero, pero para acceder a ella precisa superar varios trámites. “En cambio, si acudes a la sede electrónica, vas a ver que no hay citas libres. Es el mantra de cada día”, se protesta la abogada, quien ironiza sobre la agilidad de las diferentes administraciones. “Sin embargo, si debes presentarte en Hacienda, sí que te convocan con celeridad…”.</p>
- <h2>Funcionarios desbordados por la carga de trabajo</h2>
- <p>“Los curritos de la Administración que se dedican a percibir y administrar los trámites de Arraigo (regularizaciones) y de Régimen Comunitario en Madrid es de hastío”, explica un miembro de la Asociación Profesional de Abogados de Extranjería de la capital española (). “Están hasta los mismísimos de la carga de trabajo. No hay gente suficiente, pues no se vienen cubriendo las bajas, ni las jubilaciones, desde la época de los recortes por la crisis”.</p>
- <p>El miembro de APAEM, acostumbrado a lidiar con las barreras a las que se enfrentan los demandantes, asegura que “en la práctica hay entre 4 y 5 personas por Oficina de Extranjería atendiendo al público”, lo que les reporta un “complemento específico de atención al público” de unos 8.000 euros al año. Se refiere a los auxiliares administrativos, puesto que los administrativos, según él, reciben “a partir de doce euros al año, cuando solo hacen trabajos de control y estadístico”.</p>
- <p>Sin embargo, critica el abogado de APAEM, “todos los empleados reciben ese complemento, aunque no atiendan al público, incluyendo los cargos responsables”. Por ello, la Asociación Profesional de Abogados de Extranjería de Madrid se pregunta “qué sentido tiene destinar ese dinero ineficazmente a esas personas, en lugar de emplearlo para solucionar esta situación que arrastramos desde hace 2 años”.</p>
- <p>Cartel en una Oficina de Extranjería que, paradójicamente, apunta las personas que no se han presentado a una cita.</p>
- <p>También alude con sorna a un cartel presente en las oficinas de Extranjería que cifra las personas que no se han presentado a una cita, por lo que recomienda cancelarla en caso de que no puedan presentarse a ella. “Así, otra persona podrá acudir en su lugar”, sugiere el aviso.</p>
- <p>“Le pasan la responsabilidad al demandante extranjero”, protesta el miembro de APAEM. “Además de no contestar a la realidad, dado que computan todas las citas dadas para la provincia, en lugar de separarla por oficina y por trámite”.</p>
- <h2>“Necesito trabajar ya mismo”</h2>
- <p>Melo cruza los dedos para poder reparar la situación de sus antes de que les caduque el visado, lo que permitiría, según él, eludir el pago al centro de salud que atendió al mayor. “En el Infanta Sofía me han dicho que no deberé abonar la factura que me enviaron si regularizo a los niños”, añade el chef, quien insiste en que el pequeño se ha visto obligado a colgar las botas en los partidos oficiales. “Y si quieren hacer un viaje de estudios fuera de España, por ejemplo, tampoco podrán”, le secunda su letrada.</p>
- <p>Wendy Garrido narra otros casos que llegan a su despacho. Parejas de españoles o bien españolas que no pueden trabajar por el hecho de que no consiguen una cita para lograr la tarjeta de vivienda de familiar de ciudadano de la UE. “En la Seguridad Social no les dan el alta, si bien tengan la resolución aprobada, si no tienen la tarjeta en la mano. Y, de este modo, corren el peligro de perder su permiso de trabajo”, lamenta la letrada. “Ni pueden abrir una cuenta en el banco, ni siquiera ser persona. Y si los trámites se eternizan y expiran los papeles, les bloquean sus cuentas hasta que obtienen la tarjeta de residencia”.</p>
- <p>“Hay bastante gente que me dice: <i>Yo necesito trabajar ya mismo, no puedo esperar 7 meses</i>. El inconveniente es que se desesperen y dejen de pelear por la documentación o, de manera directa, se vayan del país”, agrega Garrido, quien advierte de que los atajos para conseguir una cita pueden suponer otro perjuicio para los demandantes. “Porque hay gente que paga el dinero y luego se percata de que no le han concedido la que le correspondía, como le sucedió a Melo”.</p>
- <h2><i>Sin citas no hay derechos</i></h2>
- <p>El bloqueo burocrático ha llevado a la Asociación Apoyo y a la Coordinadora de Distritos a convocar este viernes una concentración ante las dependencias del Área de Trabajo y también Inmigración de la calle Silva, 19, cuyo edificio alberga asimismo la sede central de la Oficina de Extranjería. Bajo el lema <i>Sin citas no hay derechos</i>, los perjudicados denunciarán “el de la falta de citas”, según reza el comunicado, que critica el óbice para efectuar los trámites de regularización administrativa reconocidos en la .</p>
- <p>“Es ya frecuente tardar más de 5 meses en conseguir una cita para solicitar la autorización de residencia temporal por arraigo social, o la regularización de menores nacidos en España, o bien la reagrupación familiar… Y, sin esos documentos, las personas extranjeras no tienen los mismos derechos que las españolas. La falta persistente de citas en la Oficina de Extranjería de Madrid produce una violación sigilosa de derechos humanos”, añade la nota.</p>
- <p>Los convocantes esgrimen casos de que perdieron la ocasión de regularizar su situación tras una una espera que se dilató demasiado tiempo, lo que provocó que caducase su documentación o que sus potenciales empleadores dejaran de demandar sus servicios. “Dificultar el acceso”, agrega el comunicado”, “es levantar una nueva frontera invisible para estas vecinas y vecinos de nuestros barrios”.</p>
- <p>Melo sigue esperando, mientras su paciencia se marcha consumiendo día tras día. “Cuesta tan tanto fijar una cita que me da la impresión de que la Administración nos pone trabas a propósito”, se lamenta, entre la esperanza y la resignación. “Seguiré insistiendo, pero ya resulta imposible”</p>